En un post anterior he recibido, firmado por la hija de Elpidia Esteban (quien ha solicitado que llegado el momento le sea aplicada la eutanasia), el siguiente comentario:
"El q[ue] ha escrito esto, me gustaria [sic] hecharmelo [sic] a la cara.[ ]No te mueve mas [sic] q[ue] la miseria notable de tu inexistente sensibilidad. Estela (la hija)"
Ante todo, pido disculpas a Estela por aquellas de mis palabras que la hayan podido herir.
Pero por supuesto, eso no significa que me retracte lo más mínimo de mis ideas. No creo que el sufrimiento por la enfermedad de su madre le dé la razón. Muchas personas sufren por sus seres queridos sin plantearse siquiera la posibilidad de la eutanasia. Muchos padres deciden tener hijos sabiendo que padecen síndrome de Down u otras graves enfermedades genéticas. Seguramente, tanto unos como otros se sienten ofendidos ante algunas manifestaciones de quienes defienden la eutanasia o el aborto como una liberación y un progreso, como si quienes rechazan con entereza esas opciones fueran retrógrados y supersticiosos.
Lo siento, pero no soporto los chantajes emocionales. Reitero mis disculpas a Estela, pero por la forma, no por el fondo. Y por supuesto, tiene abierto este blog para cualquier aclaración o precisión que considere oportuna. Pero le rogaría que aportase información o argumentos, no victimismo.
ACTUALIZACIÓN: Reproduzco en el cuerpo del post, por su importancia, el último comentario de Estela:
"De nuevo yo por aqui, soy Estela y tan sólo queria decirte y aclararte q yo no apoyo la decisión de mi madre, es ella la que está opinando por lo que cree que seria lo mejor para ella y para todos los que la rodean. Yo respeto su desisiñon pero no la comparto. Ella me dió la vida y yo lucharé por la suya hasta que mis fuerzas aguanten.No es victimismo,no lo confundas, he batallado a brazo partido con la sanidad, el gobierno y todo lo que podais imaginar por una calidad de vida para ella, pero me sigo viendo en el mismo punto que hace 8 años...yo sigo con las mismas fuerzas pero a ella ya se la están acabando y no ve otra salida. Nunca me he rendido y no lo voy ha hacer ahora ok. Un saludo. ESTELA"
A la luz de estas palabras, comprendo que no había interpretado bien la actitud de Estela, por lo cual le pido nuevamente perdón, pero me reafirmo todavía más en mi denuncia de la manipulación de El País.
Estela, ¡un saludo y ánimos!