viernes, 24 de abril de 2009

Un invierno especialmente frío

No lo digo yo, lo dice Endesa:

¡Isabel Buesa, negacionista, arderás en el infierno!

Mal, muy mal Polonia

La noticia de que Polonia se plantea prohibir la propaganda y la simbología totalitaria, tanto fascista como comunista, es preocupante. Ciertamente, es más coherente que la de otros países, donde está prohibido lucir una esvástica pero no la hoz y el martillo. Sin embargo, en ambos casos me parece mal, muy mal. Podemos lamentar que haya analfabetos políticos que se vistan la camiseta del Che Guevara, por no hablar de los descerebrados que se adornan con parafernalia de tipo nazi, pero cargarse por ello la libertad de expresión es precisamente una secuela de ese totalitarismo que se pretende combatir. Un tremendo error, y de efectos sin duda contraproducentes. Sólo nos faltaba convertir en mártires a los idiotas que van pintando por ahí símbolos comunistas o nazis.

martes, 21 de abril de 2009

La vicepresidenta anumérica

La vicepresidenta Mª Teresa Fernández de la Vega pronunció hace escasos días una lección magistral de matemática financiera, de la cual transcribo el siguiente fragmento:

"En el año dos mil tres [el fondo de reserva de la seguridad social] ascendía... creo que ascendía a seiscientos trein... seiscientos tres millones de euros y en el año dos mil ocho, no, perdón, en el año dos mil, a seiscientos tres euros y en el año dos mil ocho a más de cincuenta y siete mil euros; no, millones de euros, perdón, seiscientos tres millones de euros en el dos mil tres... ¿dos mil o dos mil tres? dos mil; y más de cincuenta y siete mil millones de euros en el dos mil ocho. Es decir, en ocho años ha habido un incremento de cerca del cien por cien [sic]. Entonces, cerca del cien, cien veces se ha incrementado..." (Ver vídeo, a partir minuto 1:11)

No entraré aquí en la cuestión de fondo: Si 57.000 millones de euros o incluso más servirán para garantizar las pensiones a medio y largo plazo, con un gobierno que en lugar de favorecer la natalidad, pretende convertir el aborto en un derecho de la mujer, y que en lugar de estimular el crecimiento de la población activa, propone ampliar las subvenciones al desempleo.

Pero suficiente o no, lo cierto es que el fondo de reserva de la seguridad social fue creado por Aznar en el año 2000, y durante su gobierno se multiplicaron sus activos -grosso modo- por veinte, mientras que en los años de Zapatero, la razón de su crecimiento ha sido muchísimo menor (inferior a tres) como puede deducirse de los datos presentados por el propio gobierno socialista.


Así, aunque es cierto que entre el año 2000 y el 2008 el fondo se ha multiplicado casi por cien (en términos porcentuales, más de un 9.000 %, no un 100 % como dice Fernández de la Vega), el mérito no se le puede atribuir en exclusiva, y ni siquiera principalmente, a la administración actual, pese a que su periodo de gestión es ya más largo que el de su predecesora.

Por descontado, sería vano esperar que la vicepresidenta hubiera explicado esto. Incluso aunque conociera el significado de la expresión cien por cien.

martes, 14 de abril de 2009

11-M: ¿Una operación de las cloacas del estado?

A quienes acostumbran a despachar con el adjetivo "conspiranoica" cualquier afirmación que cuestione la versión oficial del 11-M, les convendría leer La cuarta trama (Ciudadela), de José María de Pablo, abogado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.

Muchas de las informaciones que aparecen en este libro no son nuevas para quienes hayan ido siguiendo las investigaciones de El Mundo y de Luis del Pino, sea directamente o a través de su principal divulgador, Federico Jiménez Losantos. Pero creo que era necesaria una obra de estas características, que expusiera el estado de la cuestión después del juicio del 11-M, basándose principalmente en los hechos cuya interpretación deja escaso margen a la duda.

Desde el principio hubo algo que no cuadraba en los atentados del 11 de marzo de 2004. Alfonso Merlos, periodista experto en yihadismo, ha recordado recientemente las dos anomalías definitorias del 11-M, que son: Primero, "la contratación exterior de una parte del atentado a una red española de delincuentes comunes, una circunstancia completamente inédita y anormal en el modus operandi de las redes yihadistas infiltradas en suelo europeo". (No digamos ya si muchos de estos delincuentes encima eran confidentes de los distintos cuerpos policiales.) Y segundo, las flagrantes lagunas en nuestro conocimiento de lo sucedido en los atentados de Atocha. "La realidad hoy -señala Merlos- es que Estados Unidos ha despejado todos los interrogantes decisivos de los que España no tiene respuesta. Los estadounidenses conocen con certeza quién ordenó los atentados contra Washington y Nueva York, cuándo lo hizo y desde dónde, quién los diseñó y planificó, y quiénes los ejecutaron. (...) Los españoles, por el contrario, no manejan ni una sola de estas claves sobre la matanza de Atocha." A ambas anomalías yo añadiría una tercera: La intención -evidente por la fecha elegida- de influir en unas elecciones, cosa que tampoco se da en los atentados de Nueva York ni en los de Londres.

Ahora bien, si a estos hechos genéricos añadimos el cúmulo de irregularidades y manipulaciones de la investigación policial y judicial de los atentados de Madrid, minuciosamente descritas en el libro de José María de Pablo, lo que tenemos es mucho más que una duda razonable acerca de la versión oficial.


Por limitarnos a lo más grave, tenemos fundadas sospechas de que dentro de las fuerzas de seguridad existiría una trama criminal que desde mucho antes de los atentados, habría protegido a una banda asturiana de traficantes de explosivos, que contaba con ETA entre sus clientes. Es decir, que en este país habría gente de uniforme dispuesta a permitir, por dinero u otros motivos, que se atente contra las vidas y propiedades de unos ciudadanos a los que se supone que está para defender. Y tenemos sospechas más que fundadas de que se ha tratado de impedir que se conociera el arma del crimen utilizada en el 11-M, es decir, el tipo de explosivo utilizado: Se impidió desde el primer momento que la policía científica pudiera analizar los restos de los focos de las explosiones, violando todos los protocolos de actuación policiales y judiciales; se destruyeron e inutilizaron pruebas y se crearon otras falsas; se llegó a manipular los resultados en laboratorio ¡con apagones incluidos, durante los que las cámaras judiciales obviamente no pudieron grabar...!

No sabemos quién, ni cómo, planeó y organizó los atentados. Pero a la luz de los hechos, no es en absoluto irracional suponer que fuese alguien relacionado con aquellos que han manipulado la investigación, es decir, una trama adicta al PSOE dentro de las fuerzas de seguridad y los servicios secretos. Aunque no faltan indicios que parecen apuntar a ETA, o incluso a los servicios secretos de un país magrebí, sin la intervención en algún grado de elementos policiales y de inteligencia españoles se hace difícil comprender muchas cosas, tanto en la génesis, como en la utilización política del 11-M.

Desde luego, lo más cómodo sería creer que el 11-M no es tan diferente del 11-S o de los atentados de Londres. Ello equivaldría, entre otras cosas, a pensar que España es hoy un país normal de Occidente, en el cual el Estado de Derecho es algo a defender y no una simple quimera. Desgraciadamente, creo que esta visión no se puede sostener.

En cualquier caso, postular la teoría de una conspiración no es lo mismo que caer en el conspiracionismo, es decir, convertir las conspiraciones en el eje causal de la Historia. Y es que el problema no es tanto que haya gente capaz de los peores crímenes con tal de lograr sus propósitos políticos, sino que un pueblo sea tan fácilmente pastoreable que criminales semejantes acaben saliéndose con la suya. La conspiración -al menos en este caso- no es tanto la causa como el efecto. El efecto de una grave decadencia moral, que permitió al autor intelectual de los atentados de Madrid prever con insultante clarividencia la reacción de millones de votantes el 14 de marzo de aquel fatídico año 2004.

domingo, 5 de abril de 2009

Siempre nos quedará Libertad Digital

Estaba cantado: En cuanto Jiménez Losantos empezó a criticar duramente la línea del PP, y en especial de Mariano Rajoy, después de su derrota en las elecciones del 2008, las presiones para que la COPE se deshiciera de él iban a ser mucho mayores que cuando se limitaba a poner a parir al gobierno socialista (bueno, y a Gallardón). A la vista está que han tenido éxito.

El momento no es casual. Tras la victoria en las autonómicas gallegas y el pacto entre PSE y PP en el País Vasco, el liderazgo de Rajoy sale fortalecido. Al no renovarle contrato a Losantos, la Conferencia Episcopal apuesta por el actual líder del Partido Popular frente a alternativas como Esperanza Aguirre o Rodrigo Rato.

Para los liberales es una mala noticia, pues posiblemente Losantos sea el intelectual liberal más influyente de España. El trabajo que ha hecho durante todos estos años, consistente en introducir a una audiencia básicamente conservadora en los principios del liberalismo, es impagable. En todo caso, we'll always have Libertad Digital.