sábado, 19 de enero de 2008

Para enmarcar


Alguien podría pensar que afirmación semejante es una perogrullada. Pero por alguna razón, millones de personas en el mundo comulgan con la peregrina idea de que un número reducido de políticos y funcionarios, en nombre del pueblo, de los trabajadores o cualquier vaguedad por el estilo, saben mejor que cada uno de nosotros lo que nos conviene. Naturalmente, no existe base alguna para limitar esta idea al aspecto económico. Esta es la razón por la cual los regímenes socialistas acaban decidiendo incluso si sus ciudadanos pueden residir en un sitio u otro, viajar al extranjero o conectarse a Internet. Donde se limita la libertad económica, la libertad en general o no existe o está seriamente amenazada.

Por eso es importante que de vez en cuando haya quien nos recuerde lo obvio, que la tierra es redonda, dos más dos son cuatro, y donde mejor está el dinero es en el bolsillo de los contribuyentes.