jueves, 6 de marzo de 2014

Quiénes se han creído que son

El texto que sigue está escrito en caliente, por lo que ruego al lector que disculpe el lenguaje utilizado.

Llego a casa con tiempo justo para comer y en un informativo regional de TVE me encuentro de sopetón con la noticia: que la Generalidad está estudiando un impuesto sobre los coches "privados" con el fin de reducir la contaminación (sic). Luego he sabido que la información proviene de una entrevista de la televisión autonómica al consejero Santiago Vila.

No puedo evitar exclamar qué hijos de puta, pese a que tengo delante a mi hijo de diez años. No es sólo que me reviente pagar más impuestos (y me revienta mucho). No es sólo que ya pague el impuesto municipal sobre vehículos de tracción mecánica. No es sólo que en lugar de reducir sus coches oficiales tengan el cinismo de decirnos que los demás vayamos en autobús o que apoquinemos. Lo que me subleva es, en primer lugar, la arbitrariedad, la impunidad, la chulería barata de quienes se creen legitimados para inventarse cada día el impuesto que les salga de la polla, y que encima nos pretendan mantener en vilo diciendo que no hay nada decidido todavía.

Y en segundo lugar, lo que termina de ponerme de mala leche es que se nos meen en la cara, que nos tomen por subnormales y que en vez de reconocer que necesitan más dinero para financiar su estadito catalán de mierda, nos digan que la finalidad del impuesto es "reducir la contaminación". Que ni siquiera se molesten en elaborar la burla un poco más.

En esto que aparece en pantalla el consejero Homs, lo que me faltaba; no lo puedo tragar. Los exabruptos que me han salido del alma no pueden ser reproducidos aquí sin incurrir en delito. Supongo que el tío habrá eructado alguno de sus habituales sarcasmos sin gracia contra España, nación que unos delincuentes mediocres y resentidos con carnés de CiU y de ERC han decidido destruir, si es que les dejamos. Pero no me ha dado la gana de calentarme más la sangre y le he dicho a mi hijo que pusiera su canal de dibujos animados.

Malos tiempos estamos viviendo. Deberíamos tomar ejemplo del pueblo venezolano, antes de que las cosas lleguen a ponerse tan mal como en el país caribeño.