viernes, 28 de agosto de 2009

El nuevo partido libertario

Por el blog de Jorge Valín me entero del nacimiento de un nuevo partido libertario, el Partido de la Libertad Individual (P-Lib). He leído el programa y reconozco que la mayor parte me ha sonado a música celestial. Sirvan como muestra algunos fragmentos:

"Por democrático que sea el sistema político y por legitimados que se hallen los gobernantes, el Estado no tiene derecho a invadir el ámbito de soberanía del individuo... Y sin embargo, esa invasión ocurre constantemente." (1.2.; ver también 2.2.)

"Si no se vigila y limita constantemente su expansión, el Estado incurre, por su propia naturaleza, en un crecimiento exponencial que llega a desarrollar una espiral monstruosa, ya que es enorme la presión a los políticos para que intervengan en todo tipo de cuestiones a favor de los grupos organizados que se lo exigen. Esa intervención detrae recursos del resto de los ciudadanos (la mayoría silenciosa no organizada) y hace crecer la presión fiscal (...) y la ingente base de empleados estatales que pagamos entre todos. Denunciamos esa permanente alianza entre los políticos y toda clase de grupos organizados, en perjuicio del individuo. El Partido de la Libertad Individual defiende un Estado mínimo, austero y limitado por normas que le impidan dar satisfacción a los grupos organizados en detrimento del ciudadano." (1.3.)

"Consideramos que los sistemas de cuotas obligatorias (para las mujeres o para cualquier otro colectivo) atentan contra la libertad, constituyen un insulto al grupo que se pretende apoyar, crean dudas insoportables sobre los motivos que llevan a cada persona a ocupar el puesto reservado, no contribuyen realmente a los objetivos perseguidos y generan agravios comparativos entre individuos concretos..." (3.2.1.)

"Pensamos que los ciudadanos sin antecedentes penales tienen un derecho incuestionable a poseer armas para defenderse de posibles agresiones..." (3.3.5.)

"El Partido de la Libertad Individual considera urgente obligar al Estado a descolonizar la cultura. Su colonización se ejerce mediante las subvenciones, que deben desaparecer..." (3.8.)

"Contra la visión de sus críticos, el capitalismo es un sistema altamente solidario, ya que el éxito de cada uno de sus agentes depende de su capacidad de aportar bienes y servicios al resto (...) Creemos que la mayor parte de los fallos del capitalismo se deben a las ligaudras excesivas con las que el Estado colectivista intenta limitar su acción, invadir su ámbito, frenar su desarrollo y parasitar la riqueza que genera. El capitalismo está sumamente constreñido, en casi todo el mundo, por una opresiva maquinaria estatal que le impide alcanzar todo su potencial, y al mismo tiempo sus enemigos le culpan precisamente de los males que esa maquinaria genera." (4.3.)

"El partido de la Libertad Individual rechaza la participación del Estado en la actividad económica, ya que es incompatible con su carácter de árbitro de la misma." (4.4.1.)

"Mención especial merecen los medios de comunicación de titularidad pública, cuya disolución o privatización es urgente no sólo por su despilfarro extremo y por su competencia desleal con los medios privados, sino también por su inevitable politización, que ocurre con independencia del partido gobernante en cada caso. El Estado debe liberar el espacio radioeléctrico..." (4.4.2.)

"La gestión estatal de los servicios y prestaciones ha provocado un inmenso despilfarro, un crecimiento desmedido de las plantillas de funcionarios cuyos salarios y privilegios pagamos entre todos, una escasa o nula libertad de elección por parte de los ciudadanos, una mediocridad generalizada de los servicios (debida a diversas causas pero principalmente a la ausencia de competencia y de incentivos) y una cuantía miserable de las prestaciones." (4.4.3.)

"El P-Lib considera que donde mejor está el dinero es en la calle, en los bolsillos de los ciudadanos que lo utilizan libremente y que, al hacerlo, generan empleo y riqueza. la base ética de los impuestos es débil, ya que constituyen por su propia naturaleza una expropiación forzosa bajo graves penas y son, por lo tanto, un fracaso de la civilización. Deben considerarse un mal necesario y resulta intolerable que los políticos planteen subidas con la frivolidad que generalmente les caracteriza." (4.4.6.)

"El Partido de la Libertad Individual no aprueba las subvenciones de ninguna clase a ningún tipo de empresas ni a ningún sector de la actividad económica." (4.4.8.)

"El P-Lib denuncia la realización constante de campañas publicitarias de toda índole por parte de las más diversas administraciones públicas." (4.5.)

"No podemos aceptar normas de ingeniería social que invadan la soberanía del individuo para imponerle o vetarle una u otra lengua en cualquier ámbito de la vida." (5.2.5.)

"El P-Lib, al contrario que los colectivistas de izquierda y de derechas, es un entusiasta defensor del proceso de globalización económica, sociocultural y política." (7.1.)

"...Echamos en falta un juicio moral e intelectual generalizado que condene definitivamente el comunismo, como felizmente se hizo respecto al fascismo y al nazismo." (7.2.5.)

"El Partido de la Libertad Individual defiende el derecho del Estado de Israel a la existencia y a la seguridad. Apoyamos un Estado palestino en Gaza y Cisjordania pero exijimos como condición para el mismo la renuncia definitiva a la acción armada (...) Denunciamos el uso populista y demagógico del conflicto israelo-palestino por parte de algunos partidos españoles, que ha llevado a la sociedad española a tomar partido por el bando palestino de forma acrítica." (7.5.5.)

"El Partido de la Libertad Individual rechaza el antiamericanismo asentado en la sociedad española y considera esencial la contribución de los Estados Unidos a la causa de la libertad en todo el mundo (...) Creemos necesario el fortalecimiento de los vínculos entre Norteamérica y Europa, ya que juntos constituimos el pilar fundamental de la civilización occidental, la más exitosa de toda la Historia de la humanidad por su capacidad de brindar al individuo libertad y oportunidades de progreso." (7.5.7.)

También me ha parecido del mayor interés el mapa de las ideologías, que reproduzco, y el test de autoposicionamiento ideológico (Adoro este tipo de cosas, como sabéis quienes me seguís.) Mi puntuación es superior a 800 (en una escala de 0 a 1.000), por lo que supuestamente debería correr a afiliarme (el partido se lo recomienda a quien obtenga más de 700 puntos).


Sin embargo, no lo haré, porque mis discrepancias con el programa, aunque cuantitativamente pequeñas, cualitativamente son muy serias. En resumidas cuentas, no me ha gustado nada la forma y el fondo ferozmente anticristianos utilizado en parte del texto programático provisional. Aquí, unos fragmentos de muestra:

"La Iglesia católica destaca por la virulencia de sus posiciones en defensa del modelo tradicional de familia, un modelo patriarcal que con frecuencia [!] esconde situaciones de sometimiento de algunos de sus integrantes. (...) La adscripción o no del ciudadano a una pareja o unidad familiar debe ser irrelevante a la hora de pagar impuestos o al ser considerado para cualquier otro derecho u obligación." (3.1.; traducción: nada de ayuda a las familias ni a la natalidad.)

"El Partido de la Libertad Individual apoya decididamente la reforma legislativa que ha situado a España como uno de los países más avanzados en cuanto a los derechos y libertades del colectivo de personas homosexuales y bisexuales, y considera que este papel puntero de nuestro país es motivo de orgullo cívico." (3.2.2.)

"...El vínculo de pareja, ya sea como 'pareja de hecho' o como matrimonio, debe ser fácil y rápido de contraer y de disolver, siendo bilateral su establecimiento y unilateral su ruptura. La realidad social hará necesario, también, ampliar este marco jurídico a las uniones de más de dos personas." (3.2.3)

"El P-Lib considera que la interrupción del embarazo antes de un determinado momento de la gestación, cuya determinación compete a los científicos, es una opción que debe estar disponible para aquellas mujeres que no quieran llevar a término el proceso. (...) Las leyes de plazos son mejores que otros procedimientos porque evitan la injusta exigencia de que las mujeres pasen por el proceso de tener que dar explicaciones sobre su decisión. (...) El P-Lib aborrece el fanatismo religioso que inspira muchas de las posiciones antiabortistas, cuyo efecto suele ser una invasión intolerable del derecho innegable y fundamental de la mujer a adoptar libremente la opción que entienda correcta." (3.5.2.)

"El Partido de la Libertad Individual apuesta por la plena liberalización de la investigación con células madre y con material sobrante [sic] de los procesos de fertilización, ya que se ha demostrado sin lugar a dudas que esta investigación reporta grandes avances médicos que benefician al ser humano. Los prejuicios religiosos en esta materia no deben obstaculizar el progreso de la ciencia." (3.5.3.)

"Rechazamos la presencia de símbolos religiosos de cualquier tipo en las tomas de posesión de los cargos públicos, así como en los edificios oficiales (incluidos los escolares)..." (3.7.)

El libertarismo, entendido como una desviación radical del liberalismo (al igual que históricamente lo es el socialismo), comete el grave error de atacar a instituciones como la Iglesia o la familia, con el argumento de que no tiene sentido liberar al individuo de la tiranía estatal, para entregarlo a otro tipo de servidumbre. Sin embargo, la experiencia demuestra que determinadas instituciones actúan como eficaces diques de contención del expansionismo estatal. O dicho de otro modo, defender un individualismo extremo acaba sirviendo, aunque parezca paradójico, a la causa del estatismo, porque favorece una sociedad atomizada, carente de referencias y de apoyos, y sumamente inhábil para hacer frente a las intromisiones del aparato político, que es por definición el que cuenta con los mayores medios coactivos.

El libertarismo tiende a desdeñar la experiencia y la tradición en nombre de una construcción racional supuestamente irrebatible. Filosóficamente, se trata de una posición candorosa. Desterrar por completo la religión del ámbito público porque se basa en principios indemostrados, equivale a sostener que existen principios éticos que sí han sido demostrados formalmente, lo que es falso, y a fin de cuentas es tan sectario y despótico como lo pueda ser la defensa de un estado confesional, cosa que yo no hago.

Decir, como hacen los seudoprogresistas, que los católicos no pueden imponer a los demás su moral en el tema del aborto tiene una fácil réplica: ¿Pueden entonces los proabortistas imponer la suya? No me sirve decir no abortes si no quieres, porque si mi moral, católica o no, me lleva a considerar el aborto como un crimen, no puedo permanecer indiferente ante los actos ajenos, sino que debo actuar en defensa de aquellos que no pueden defenderse, que son los seres humanos en edad fetal o embrionaria.

El racionalismo dogmático (en el sentido de opuesto al empirismo, no al irracionalismo o al “misticismo”, que se blanden como espantajos) conduce fatalmente al totalitarismo. Quienes están en posesión de una verdad última seudorracional o seudocientífica anhelan una sociedad perfecta (a su gusto, claro), sin arcaicos símbolos religiosos, y sin el menor espacio carente de regulación (legalización de la prostitución, etc), cuando un rasgo fundamental del liberalismo clásico es la renuncia a los utopismos, o si se quiere, un prudente conservadurismo (laissez passer) para todas aquellas cuestiones que no choquen frontalmente con sus principios fundamentales. ¿Qué problema representa para la libertad un crucifijo en un aula? ¿La hipersensibilidad de algunos nos debe obligar a los demás a privarnos de la contemplación de elementos culturales que nos pueden resultar entrañables?

Si el P-Lib obtiene en el futuro una pequeña cuota de poder en alguna administración, no serán, previsiblemente (ojalá me equivoque), sus propuestas de reducción drástica de gasto público y funcionarios las que prosperarán, sino aquellas más vejatorias con la moral tradicional y las creencias de una parte considerable de la población, porque estas son muy fáciles de aplicar, desde el momento que no suponen la renuncia de la casta política y burocrática a ningún privilegio; todo lo contrario, son un motivo más de autobombo y de intimidación de toda discrepancia, que pasa por retrógrada.

Escupirle a los conservadores a la cara, es ante todo un error de fondo del P-Lib: Pero también es un error táctico. Fácilmente podría ser absorbido por la izquierda, como un grupúsculo más, del que ésta tomaría sólo sus reivindicaciones más folclóricas, coincidentes con las de Izquierda Unida o grupos similares, eclipsando y desvirtuando el núcleo de su mensaje.

Al final, el regusto que deja la lectura de algunas partes del programa del P-Lib es bien poco liberal. Unas personas que consideran que la separación de sexos en la escuela es comparable a la ablación del clítoris (3.2.5.), revelan muy poco respeto para la pluralidad de puntos de vista, una obsesión enfermiza por el uniformismo laicista que provocará el rechazo de muchos liberales, precisamente porque lo somos profundamente, y no una especie de criptorreaccionarios, que es como nos quieren encasillar.

Es una lástima, porque como he destacado al principio, gran parte de su ideario, no sólo la económica, es totalmente admirable… Pero poco dura la alegría en la casa del pobre. De todos modos, no descarto que en el I Congreso del nuevo partido, estas críticas (que no son sólo mías, claro está) tengan su efecto, y le conduzcan a limar las asperezas e inmadureces de su programa. Sobre todo, es esencial que en el tema del aborto como mínimo adoptaran una postura abierta, de dar libertad (la palabra seguro que les suena) a sus militantes.

Por ahora, mientras no aparezca el Partido Liberal-Conservador que me gustaría, yo sigo encontrándome en una especie de tierra de nadie entre el PP y el P-Lib.