domingo, 8 de diciembre de 2013

Transparencia comunista

Izquierda Unida ha elaborado una página web llamada "Transparencia" (izquierda-unida.es/transparencia) en la cual informa de los ingresos y propiedades de sus diputados. Me voy a centrar sólo en la ficha del coordinador general, Cayo Lara. En ella se nos informa de que Cayo Lara percibe, en calidad de diputado, catorce pagas de 4.543 €; esto es, un promedio de 5.300 € al mes. Además de esto posee dos viviendas (una de ellas unifamiliar) y un huerto en Ciudad Real. A esto se añaden unos 15.500 euros en depósitos de varias cajas de ahorros y un modesto Peugeot 105, de trece años.

Lo del coche llama la atención. Ganando cinco mil euros al mes, ¿qué sentido tiene conservar semejante chatarra, por la que pagará impuestos, seguro, mantenimiento y reparaciones? Sólo se explica si es con el fin de ostentar una austeridad postiza. Aunque sólo sea para ir al huerto de vez en cuando, vale la pena comprarse un utilitario seminuevo, que los hay en magníficas condiciones por menos de lo que cobra al mes.

Tampoco me cuadra demasiado incluir los gastos de alojamiento y manutención. ¿Acaso los diputados no cobran dietas? Por otra parte, sabiendo las largas vacaciones que se pegan nuestros representantes, no es exacto sugerir que todos los meses tiene dichos gastos, a no ser que se trate de un promedio. En cualquier caso, las pagas son catorce, y los gastos, siendo generosos, se multiplican por doce. Restando también las aportaciones a IU (1.328 €), tendríamos que los ingresos mensuales netos del dirigente comunista son de 3.537 €. Pero ya digo, esto suponiendo que esos cuatrocientos euros de manutención no se los paguemos todos los españoles en concepto de dietas. Lo que es mucho suponer.

La intención de maquillar los datos para que parezca que Cayo Lara gana 2.780 €, una cantidad no excesivamente superior a la de un trabajador cualificado del sector industrial, es bastante obvia. Pero puestos a ser transparentes, sería interesante no ya que se nos presentaran los datos sin maquillaje, sino conocer además los ingresos y propiedades de su cónyuge. Porque, incluso suponiendo que su mujer no trabaje, no acabo de entender cómo un señor que ocupa cargos públicos o políticos como mínimo desde 1987, haya ahorrado sólo 15.000 euros. O se lo patea en vicios o hay por ahí algo más, que en esta demostración de "transparencia" se nos oculta.

Sí, ya sé lo que dicen algunos. Que sesenta mil euros son pocos para un diputado, que en los países de nuestro entorno ganan más y que unos políticos bien pagados tienen menos incentivos para corromperse. Pero les diré lo que pienso yo: que esto son estupideces aprendidas, pedanterías de tertuliano que se da aires de ser inmune al populismo. En realidad, la peor corrupción posible es que alguien pueda vivir de la política. Porque esto significa que no trabajará por el interés general, sino por aferrarse a su sillón el mayor tiempo posible.

Lo que nos demuestra Cayo Lara con su "transparencia" es que fuera de la política no tiene donde caerse muerto. Esto significa que, en comparación con la alternativa, sacarse cuatro o cinco mil euracos al mes es un verdadero chollo. Y encima queda como el amigo de los pobres y de los mileuristas.