miércoles, 16 de febrero de 2011

Entre la horca y la guillotina

Tomar partido tiene el inconveniente de que no caes simpático a todo el mundo. Lo más socorrido, pues, es criticar al gobierno, pero dejando claro que la oposición no nos parece mucho mejor, o incluso que todavía es peor. Esta viñeta de Faro, dibujante del Diari de Tarragona, es un ejemplo perfecto de a lo que me refiero:


Elegir entre Zapatero y Rajoy es como elegir "entre la horca o la guillotina". Por supuesto, este mensaje es el oficioso en Cataluña, donde está bien visto mostrar la misma aversión a todos los partidos españolistas. Con todo, resulta chocante tal rotundidad. Es evidente que Rajoy no entusiasma ni a sus propios votantes, pero no entiendo por qué debe suscitar el mismo rechazo un candidato a presidente del gobierno que quien ha ejercido este cargo siete años, como si la competencia o incompetencia de ambos estuviera igual de contrastada.

Es cierto que Rajoy fue ministro en varios gobiernos de Aznar, pero esto es algo muy distinto de presidente del gobierno. Y en todo caso, las encuestas de aquellos años lo mostraban como uno de los ministros más valorados, incluso en 2003, cuando arreciaron las campañas de agitación por el Prestige y la guerra de Iraq.

Pese a ello, las encuestas actuales parecen confirmar el estado de ánimo de la viñeta. Según el adelanto del Barómetro de enero del CIS, un 62,3 % de los encuestados opina que Rajoy en la presidencia lo haría igual o peor que ZP, frente a un 28,4 % que cree que lo haría mejor y un 9,4 % que no sabe/no contesta. Asimismo, un 80,7 % manifiesta que ZP les inspira poca o ninguna confianza, pero RJ no le anda muy a la zaga: El 78,8 % confía poco o nada en él.

Ahora bien, conviene no hacer una valoración precipitada de estos datos. Para empezar, los mismos encuestados afirman mayoritariamente que si las elecciones se celebraran mañana, votarían al PP (28,3 % frente al 21,5 % del PSOE). El propio estudio del CIS ofrece una estimación de voto del 44,1 % para el PP y el 34 % para el PSOE, más de diez puntos de diferencia. Por tanto, cabe preguntarse si de verdad cree la gente, tal como declara, que RJ es "igual o peor" que ZP.

Pero sobre todo, hay un dato que nos dice mucho sobre el valor que podemos conceder a este tipo de sondeos. En la pregunta 28, un 45,1 % afirma haber votado al PSOE en las elecciones del 2008, frente al 27,8 % que reconoce haber votado al PP. Pues bien, en realidad, quienes votaron al PSOE fueron el 43,6 %, mientras que quienes lo hicieron por el PP fueron ¡el 40,11 %! ¿Qué sucede, que algunos ya no se acuerdan de lo que votaron o les da vergüenza admitirlo?

Lo dicho: Por lo visto muchos creen que diciendo pestes del gobierno y de la oposición de manera más o menos equidistante quedan muy bien y que así se tiene la fiesta en paz. Suerte que el voto es secreto, porque si no, en este país del qué dirán tendríamos ZP para los restos.