Chesterton dejó escrito: "el periodismo consiste en decir que Lord Jones ha muerto a gente que no sabía que Lord Jones estaba vivo." (La sabiduría del padre Brown.)
Mucha gente habrá votado en estas elecciones sin enterarse de que existía un partido llamado VOX.
El viernes pasado, a menos de 48 horas de que abrieran los colegios electorales, mi mujer hablaba por teléfono con una amiga, que le confesaba no haber oído hablar del partido de José Antonio Ortega Lara y Santiago Abascal. Y sospecho que casos como este han sido muy comunes.
El ninguneo mediático infligido a VOX ha sido abyecto, y lo seguirá siendo. Y ha sido también la prueba palpable del poder del gobierno español sobre los medios de comunicación, gracias a la televisión pública, la publicidad institucional y el Gran Berta del BOE, del que dependen tanto licencias como ilimitadas posibilidades de putear -perdonen la expresión- a quien tenga la osadía de querer ser independiente.
Por eso era tan importante que VOX obtuviera al menos un escaño, el de su primer candidato Alejo Vidal-Quadras. No por lo que se decida en el parlamento de una Unión Europea escasamente democrática, sino porque era la única manera de que los medios de comunicación principales ofrecieran una información objetiva e imposible de ocultar en el minuto o la página trigésimo octavos, sobre la nueva formación. Al menos, por un día.
No ha podido ser, pero se ha estado muy cerca.
Los más de 240.000 votos obtenidos por VOX en estas condiciones tan adversas demuestran que existen las bases para una regeneración nacional, pese al inquietante ascenso de la extrema izquierda. Hay un gran número de ciudadanos (muchos más que los reflejados por estas tempranas elecciones) que pensamos que la sociedad civil debe tomar de nuevo las riendas, que hay que reformar drásticamente la administración invasiva que nos ha sido impuesta mediante el chantaje del "bienestar", que no se puede seguir tolerando la destrucción de vidas humanas en gestación ni seguir permaneciendo ciegos ante el precipicio demográfico, y que hay que poner fin de una vez por todas a las maquinaciones insolentes de quienes desean una voladura controlada de España.
Quedan muchos meses hasta las próximas elecciones generales; hay tiempo para difundir y consolidar el proyecto de VOX, la alternativa liberal-conservadora a la partidocracia socialdemócrata. Lord Jones existe y goza de buena salud.