sábado, 30 de junio de 2007

Garantismo selectivo

El Supremo acaba de cubrirse de gloria otra vez. De ahora en adelante, el que participe en una manifestación que no sea grata al gobierno, podrá ver cómo viene la policía al día siguiente a detenerle a su casa. El pretexto es lo de menos, sobre todo con la colaboración de nuestras serviles televisiones públicas y privadas, un pisotón se puede convertir en un magnicidio frustrado. En cambio, cuando a ministros del PP intentaron lincharles en Barcelona, en el 2004, ahí no ha pasado nada. Pero claro, la derecha es represora, autoritaria, y bla bla bla.