sábado, 13 de abril de 2013

Siete párrafos, siete mentiras

Joves d'Esquerra Verda, organización vinculada al partido rojiverde catalán ICV, ha publicado un manifiesto titulado Operación III República, con motivo de la efeméride republicana del 14 de abril. Se puede leer aquí en catalán (es una sola página).

Tras citar el artículo 44 de la constitución de la II República, que subordina "toda la riqueza del país (...) a los intereses de la economía nacional", los cachorros ecocomunistas desgranan en siete párrafos (mal redactados y llenos de erratas) los siete tópicos en los que se basa su tosca doctrina, solo apta para víctimas del sistema educativo español de las últimas dos décadas. Veamos rápidamente en qué consisten estas falsedades.

1) Denigración de la Restauración, reducida a la opresión de una "oligarquía acomodada". Con sus luces y sus sombras, el período del último tercio del siglo XIX y el primer tercio del XX, fue relativamente estable, y permitió que España progresara de manera apreciable, tanto política como económicamente. Sólo al final, la violencia mafiosa de los grupos revolucionarios provocó la dictadura -muy moderada- de Primo de Rivera.

2) Mitificación de la II República. Los cinco años de la República no supusieron, ni de lejos, "el mayor avance democrático" de la historia de España, ni mucho menos el económico. El voto femenino se implantó en contra de la voluntad de la mayor parte de la izquierda, y dio la victoria electoral a la derecha, no reconocida por la primera, que no tardó en organizar un cruento golpe de Estado, en octubre de 1934. La reforma agraria tuvo nulos efectos, la escuela pública apenas compensó el cierre de colegios religiosos y la labor cultural de ateneos y similares fue irrelevante en comparación con la salvaje destrucción de bibliotecas y patrimonio artístico.

3) La guerra civil no fue un golpe más "antidemocrático" que la llegada al poder del Frente Popular, tras unas elecciones dominadas por la violencia, un recuento irregular y la progresiva implantación de un régimen en el que un líder de la oposición podía ser asesinado, como así fue, por la propia policía. Todo ello en un clima caótico en que la izquierda socialista, con el PSOE a la cabeza, no hacía más que proclamar, con discursos amenazantes y con hechos, su voluntad de instaurar una dictadura y de ir a la guerra civil.

4) El Frente Popular no tuvo "muchos menos recursos militares" que el bando franquista. Tenía al principio de la guerra la mayor parte del territorio, incluidas Madrid y Barcelona, con el oro del Banco de España, que acabó en manos de Stalin a cambio de su ayuda militar. Que la zona roja empleara sus recursos mucho peor que la zona nacional, no significa que no dispusiera de ellos, sino más bien lo contrario.

5) El franquismo, por poca simpatía que nos merezca cualquier dictadura, no consistió en "40 años de negra noche". Por el contrario, fue el período más largo de la historia de España de estabilidad y crecimiento económico, con una represión política mucho menor que la que existió en la Europa del Este. Los españoles podían viajar sin problemas al extranjero y lo hicieron en masa, y el nivel de vida aumentó sostenidamente desde mediados de siglo, a un ritmo superior a la media europea, y muy superior a la media mundial.


(En este enlace se puede acceder al gráfico interactivo.)

6) Subordinar "los intereses económicos de los especuladores, los bancos y las grandes fortunas a los intereses de la mayoría de la población" es un eufemismo que vale por la introducción de una dictadura económica, del estilo de las que dominaron en Europa Oriental y en la antigua URSS hasta la caída del muro de Berlín. Las "clases populares" sólo puede prosperar mediante la libertad económica, el respeto a la propiedad privada, a los contratos y la libre iniciativa. La alternativa es eternizar la pobreza, convirtiendo a esas clases populares en dependientes de las migajas de la administración, y a los poderes económicos en monopolios en manos de unos gobernantes bolivarianos o kirchneristas, por intermediación de familiares y amigos.

7) "La operación III República finalizará cuando haya conseguido su objetivo." Esta es la última mentira de todo utopismo, que haya una estación de llegada. Jamás se verifica. Una vez destruido el viejo orden, lo que por lo pronto sume a la población en la miseria, siempre es necesario prorrogar el período de sacrificios, indispensables para alcanzar el radiante futuro, que no deja de aplazarse o redefinirse. El objetivo nunca se alcanza.

No debe sorprendernos que haya gente que consuma este tipo de propaganda, como hay quien lee los horóscopos de los periódicos, o cree en la aromaterapia. Pero tampoco es bueno acostumbrarse a convivir con la ignorancia y la estupidez.