Soy oyente mañanero de la COPE (de siete a ocho), o más exactamente de Jiménez Losantos. Y soy aficionado del Barça. Aunque el comunicador turolense no oculta precisamente su madridismo, nunca hasta ahora había mezclado las consideraciones políticas con las futbolísticas, salvo cuando lo hacen otros. Más me chincha, por cierto, el barcelonismo de Rodríguez Zapatero que el madridismo de algunos. De hecho la información deportiva no la sigo por la COPE. Bueno, en realidad no la sigo por ningún sitio, porque los chismorreos extradeportivos, que es en lo que consiste básicamente la información que pasa por deportiva, me interesan muy poco. No digamos ya las cábalas sobre cuándo se presenta o se deja de presentar Florentino como candidato a presidente del Madrid.
Pero esta mañana, lo siento Federico, te has pasado de cargante. Calificar de “agresión” la metáfora escasamente original de Mayor Oreja, quien dijo ayer que el PP ganaría por “goleada” las elecciones europeas, porque los madridistas se puedan sentir aludidos, es algo excesivo. Pero atribuir el desliz patoso del candidato a un “resentimiento” propio de su origen donostiarra, como si Mayor Oreja fuera un Odón Elorza cualquiera, me ha parecido una rabieta impropia de una persona de la inteligencia de Jiménez Losantos.
Pase que la línea editorial de la sección deportiva de la COPE sea madridista. Están en su derecho. Pase incluso –aunque menos– que parezca como si dieran por sentado que todos sus oyentes sean del Real Madrid, y que entre veras y burlas se refiera siempre Losantos, machaconamente, a las derrotas o los malos partidos de su equipo preferido como acontecimientos “luctuosos” (según para quien ¿no?). Pero que la emprenda contra un líder político como venganza por el 2-6, es francamente lastimoso. De todos modos, seguiré escuchando a Losantos, porque a mí sí que me importa un carajo de qué equipo sea. Al menos mientras no vuelva a mezclar churrras con merinas.