Hombre, hubiera preferido, para qué negarlo, que Luis Margol hubiera puesto mi blog por las nubes en su artículo. Porque la verdad es que no me deja muy bien parado, que digamos. Califica de "más cursi que un lazo rosa" lo de poner "una cita de Josemari como si de los rollos de la ley se tratase" (eso "no lo hace ni el ¡Hola!", remata sin piedad), entre otras apreciaciones poco lisonjeras.
Pero, qué coño, la cuestión es que, bien o mal, hablen de uno. Si llego a saber que incluir la palabra "macho" en el título de un post me llevaría a ser citado por un columnista de Libertad Digital, hubiera titulado mi blog desde el principio "Cómo ser un macho viril y no morir en el intento". Bueno, lo sé, demasiado largo. Tendré que leer el cómic que me recomienda Margol, a ver si aprendo a escribir.
Nota: Le he mandado a Luis una foto dedicada con afecto. Que de bien nacido es ser agradecido.