Últimamente pasan cosas raras. Hace unos días, el juez que investiga el accidente del avión de Spanair ocurrido el verano pasado en Barajas, ha impedido que se destruyera una de las piezas del fuselaje del avión. Por lo visto, alguien había tenido la feliz idea de desmontarla y entregársela a Boeing. ¿Ustedes creen que es normal tanta desconfianza? Parece mentira que después de la intrucción modélica del 11-M practicada por Juan del Olmo, haya jueces que todavía no sepan lo que hay que hacer con las pruebas de un atentado, no digamos ya un accidente.
Pero es que esta mañana me enteraba de otra anormalidad. Resulta que en Indonesia se ha cometido una serie de atentados islamistas, tomen nota, no antes de las elecciones de la semana pasada, sino después. ¿Alguien lo entiende? Como todo el mundo sabe, los islamistas normalmente tratan de influir en los resultados electorales. Ahí tenemos los ejemplos de España, de..., bueno, no sigo que me alargo en exceso.
Lo dicho, esto no es normal. Pero seguro que algún normaloico nos dirá que está clarísimo: El juez de Spanair es del PP, seguro, y de los terroristas indonesios tampoco deberíamos fiarnos mucho, la verdad.