sábado, 26 de septiembre de 2009

La tomadura de pelo ecologista

El ecologismo es la penúltima máscara que han adoptado los socialistas de todos los partidos (desde Obama a Sarkozy, pasando por el inefable cabeza de la familia Adams) para avasallar a los ciudadanos con nuevos impuestos, llámense ecotasas, impuestos verdes, derechos de emisión de CO2 o la puta que los parió. (Con las grandes empresas haciéndole el juego a los gobiernos, a ver si así consiguen o mantienen tratos privilegiados.)

Después de ver cómo los gobernantes expolian a la sociedad, lo que más me subleva es la mansa actitud de esa masa formidable de borregos cuya fuente primordial de información es el telediario de La 1: "Bueno, es que algo hay que hacer, si no a este paso nos cargaremos el planeta", etc.

Es muy difícil llegar -lo admito- a esas mentes embrutecidas por "Gran Hermano" y por esas series españolas que a Imanol Arias, en el papel de un anuncio de RTVE, todavía no le parecen suficientemente desvergonzadas.

Si en España hubiese una Fox y no una sola esRadio, sino media docena, que mostraran a millones de personas, incluidas esas que no tienen el internete, la extensión actual del hielo del Ártico (en rosa) en comparación con la de hace dos años por estas mismas fechas...


...o divulgaran un reciente estudio según el cual la superficie forestal en España ha crecido hasta más del doble en las últimas décadas...

...Si estas cosas llegaran a mucha más gente, las tomaduras de pelo de los gobiernos, ecologistas o del tipo que sea, tendrían mucha más contestación social, ayudarían a revitalizar el antaño temible humorismo popular, actualmente vampirizado por las gilipolleces televisivas, y en general nos iría mejor. Como mínimo, Mr. Adams y sus secuaces deberían trabajarse más los discursos, elevándolos por encima del nivel de subnormalidad profunda que por ahora les basta. Vamos, que sudarían un poco, y justificarían una parte, aunque ínfima, del sueldo que les pagamos.