domingo, 8 de mayo de 2011

Masa y televisión

Según el sondeo publicado este domingo por El Mundo, el 60 % de los españoles no está de acuerdo con la legalización de Bildu*.

El problema que le veo a esta encuesta es que empieza poniendo sobre aviso al encuestado acerca de la ilegalización de Bildu. A mí lo que me gustaría saber es cuánta gente se ha enterado realmente de lo que ha pasado. Un gran número de españoles, que no leen otra prensa que los periódicos deportivos o las revistas del corazón, que se informan brevemente a la hora de la comida o la cena a través de TVE y que se entretienen con la basura inmunda de los realities, forzosamente tendrán una noción muy vaga e imprecisa de lo ocurrido. Esta masa embrutecida es la que hace posible las fechorías del gobierno y del Tribunal Constitucional. Si le preguntamos a un español típico qué le parece que ETA-Batasuna esté en las elecciones, dirá seguramente que le parece mal. Pero en su limitada actividad intelectual, apenas hay cabida para estos asuntos. Un día escucha que el Supremo (¿o era el Constitucional?) ha ilegalizado a Bildu y al siguiente, entre plato y plato oye no sé qué del Constitucional (¿o era el Supremo?), mientras reprende a los niños por hablar demasiado alto, a ver si puede escuchar el tiempo que hará mañana...

Los noticiarios de TVE son ejemplos de manual de cómo hacer que ciertas informaciones pasen despercibidas para la audiencia distraída. (No hablemos ya de aquellas que ni siquiera existen, como las irregularidades policiales del 11-M.) Lo sé no solo porque veo de vez en cuando esos programas, sino porque conozco a personas cuyo único alimento informativo es el "Telediario". La gente de poca formación (que es la mayoría) se entera de cosas como la boda del príncipe Guillermo, o la muerte de Bin Laden; pero temas como Bildu, el Bar Faisán o los EREs irregulares les aburren, porque de ello ya se encarga la tele del gobierno y casi todas las privadas. La excepción en el tratamiento de estos asuntos son las cadenas como Intereconomía, o Veo7, que por ello son tachadas de "ultraderechistas" por la izquierda mediática y política.

Es díficil saber dónde acaba la ignorancia y empieza la indiferencia, pero en cualquier caso el terreno está abonado para la manipulación más desvergonzada. Un ejemplo también reciente: En el programa "Informe Semanal" del pasado sábado, al tratar del tema de Bin Laden, vuelven a atribuir a Al-Qaeda los atentados del 11-M, como si fuera materia demostrada. Y para ello, no dudan en entrevistar al director del periódico Al-Quds Al-Arabi. Este periódico árabe y propalestino, editado en Inglaterra, de tirada irrisoria, es el mismo donde unas fantasmales Brigadas de Abu Hafs al-Masri reivindican habitualmente atentados, entre ellos los de Madrid en 2004.

Por supuesto, en "Informe Semanal" no dijeron que esa organización también reivindicó el apagón de la costa este de Estados Unidos del 2003, o los atentados de Londres de 2005. (Obviamente, todo falso.) Entrar en esos detalles después de la hora de cenar seguramente sería demasiado esfuerzo mental para la audiencia. Basta con que esta asimile que el 11-M lo cometió Al-Qaeda, porque lo dice un tipo de apariencia respetable. Como esos anuncios en los que un señor con bata blanca te recomienda un crecepelo o una pasta de dientes. Por algo se votó a Zapatero el 14-M.
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*Por cierto, en la edición impresa, en la página 4, hay una errata en los gráficos. La cuarta pregunta debería ser, como se desprende por el cuerpo de la noticia, "En su opinión, ¿la legalización de Bildu será positiva o negativa para la lucha antiterrorista?" En lugar de ello, repiten la segunda pregunta. También en Libertad Digital se han confundido, al afirmar que el 63,8 % de los votantes del PSOE creen que ETA o Batasuna está detrás de Bildu, cuando en realidad este porcentaje se refiere al total de encuestados.