domingo, 9 de octubre de 2011

José Blanco tiene padres

Rubalcaba, en una demostración conmovedora de su tierna sensibilidad, nos ha descubierto que José Blanco (acusado por un empresario de haber recibido dinero a cambio de favores de la administración) tiene madre y padre. ¿Cómo puede haber alguien tan malvado que haga sufrir a la madre de Blanco difundiendo sospechas acerca de su honradez? Pues lo hay. La derecha está habitada por verdaderos monstruos, muchos de los cuales también pretenden (¡ja!) tener ascendientes aún vivos. Pero no nos van a engañar con sus trucos sentimentales, todo el mundo sabe que un derechista nace por generación espontánea, y que si por un error de la naturaleza adviniera al mundo mediante reproducción vivípara, sus propios progenitores renegarían despavoridos de él, abandonándolo en el primer portal.

Aparte de las ganas de vomitar que me produce escuchar a este sujeto (me refiero a Rubalcaba, por supuesto) hay algo en todo este asunto mucho más grave que la posibilidad de que un empresario pueda haber sobornado a unos políticos del PSOE, el BNG y el PP. Y es que los servicios de seguridad del Estado, una vez más, se hayan convertido en instrumentos al servicio del partido socialista, vigilando a la juez que investiga el caso y muy probablemente robando ordenadores para destruir pruebas, según informaciones que ayer aportaba Intereconomía TV. No hay duda: Nuestros actuales gobernantes (esperemos que por poco tiempo), además de padres biológicos, tienen un padre ideológico preclaro, llamado Dzerzhinski, el primer experto en "cloacas del Estado" (según la célebre expresión de Felipe González) que alumbró el siglo XX. El inventor de la Cheka podría estar orgulloso de Rubalcaba, el héroe del gobierno de los GAL, de la jornada de reflexión del 14-M y del Bar Faisán...
-¡Papá!
-¡Hijo!
Conmovedor.