lunes, 3 de marzo de 2008

¿Has visto lo que ha hecho la guarra de tu hija?

Domingo por la mañana. Navego diez minutos por una web local de Tarragona, Tinet, buscando información sobre cultura y ocio, por si hay algo que valga la pena ir a ver con la familia en un día soleado como hoy. Me topo con el comentario de una exposición de fotografías de Cartier-Bresson, en el que podemos leer lo siguiente:

Les fotos retraten paisatges, personatges anònims i coneguts, instants de la quotidianitat de diversos estats d'arreu del món com Mèxic, la Índia, França o l'estat espanyol...

Las negritas son mías. Sí, ya sé que lo de estado español es un tema viejo, pero precisamente por ello no deja de sorprenderme que pueda haber un redactor tan paleto como para escribir semejante estupidez. ¿Por qué no el estado mexicano, el estado indio o el estado francés? Y por cierto, ¿no quedamos en que la policía y el ejército franceses eran también fuerzas de ocupación de la Cataluña Norte? Por lo visto, existe una repulsión invencible a escribir España, tanto más intensa cuanto más provinciano es el contexto.

Pero lo que sigue es aún mejor. Se trata esta vez de una exposición titulada: "¿Has visto lo que ha hecho la guarra de tu hija?", alojada en un centro de arte (?) contemporáneo de Reus. Al parecer, la cosa consiste en unos maniquíes en posiciones homosexuales, y en una imagen hinchable de la Virgen que se infla y desinfla mientras un altavoz repite miracle! (¡milagro!). Por lo visto, hace dos años esta artista ya pretendió exponer su obra en Tarragona, a lo que el consistorio de entonces no se prestó. Tremendo agravio al Arte que la coalición nacional-socialista del municipio reusense ha enmendado ejemplarmente. Pero por favor, leed estos extractos de la reseña, son impagables (traduzco literalmente del catalán):

"Lídia Pérez propone una reflexión sobre la incomunicación entre la Iglesia y la homosexualidad (...) Con esta exposición quiere transmitir la idea de que la Iglesia habitualmente ha centrado su atención en hechos como los milagros, dejando de lado a una parte importante de la población por su condición de homosexual (...) Critica también la posición de la doctrina católica en temas como las medidas de prevención de algunas enfermedades de transmisión sexual."

Os juro que no me lo invento. El imbécil que ha escrito esto es real, no es un progre de provincias que me haya inventado yo, o que haya extraído de alguna novela satírica. Que semejante mamarrachada perpetrada por la tal Pérez se describa en términos de "reflexión", "transmitir la idea" o "critica", es algo que nos hace percatarnos del grado de degradación a que hemos llegado, con estos comisarios culturales que despilfarran el dinero de todos manteniendo a caraduras que se dedican a insultar nuestra inteligencia y los sentimientos de muchos. El problema no es la artistilla subvencionada, que supongo tendrá su hipoteca que pagar y cada uno se lo monta como puede, el problema es que haya tanto cretino suelto que te diga: "Hombre, no está mal, te hace pensar..." Si pensar significa algo, es preciamente saber distinguir el arte de una mierda pinchada en un palo. O eso creía yo.

P. S.: Mi mujer, mis hijos y yo pasamos la mañana en un parque infantil del barrio de pescadores. Es que no sabemos apreciar la cultura.