Lo anterior no es el argumento de una novela de Dominique Lapierre y Larry Collins, autores del famoso best seller de los ochenta, El quinto jinete, en el que unos terroristas a las órdenes de Gaddafi amenazaban con hacer explotar una bomba atómica oculta en algún lugar de Nueva York. Al final la policía conseguía encontrar la bomba, pero (y he aquí lo me interesa señalar) los gobernantes echaban tierra sobre todo el asunto, y las relaciones diplomáticas con el régimen libio proseguían como si no hubiera sucedido nada, en nombre de la Realpolitik. Conviene recordar que la novela se publicó durante la presidencia de Carter. Sin duda, de haber sido escrita durante los años de Reagan, el desenlace no hubiera sido tan cínicamente desengañado. En cambio hoy, con Obama en la Casa Blanca, volvería a resultar perfectamente verosímil.
[15-8-10: Parece que Obama "ya está echándose atrás" (Barcepundit); claro, una cosa es hablar delante de musulmanes en el inicio del ramadán, y otra al país en su conjunto, que según las encuestas está mayoritariamente en contra. Cosas de querer decir a todo el mundo lo que quiere oír.] [Ah, y por cierto, ¿qué dirán ahora El País o La 1, que tachaban a los críticos de la mezquita de "ultraconservadores"? ¿Qué pasa, que el Obamesías se pliega a las primeras de cambio ante unas supuestas minorías extremistas?]