Me entero, con la escasa capacidad de estupefacción que me queda, de que Montilla pagará 633 € mensuales a los jóvenes que ni estudien ni trabajen. Perdón, rectifico: El contribuyente pagará 633 €... Desconozco los detalles de la propuesta, aunque parece ser que esa paga estará condicionada a realizar cursos de formación, y que cuando el beneficiario encuentre trabajo, deberá devolver el dinero prestado. Pero el hecho incontestable es que un político ya ha propuesto directamente premiar a los vagos, a quienes ni trabajan ni están preparándose para trabajar.
Lo grave del hecho no es tanto, como los sociólogos de telediario nos dirán, el preocupante aumento de la generación ni-ni, sino que un político llegue a la conclusión de que son más los votos que ganará por esta vía que los que perderá. Es decir, que considere que los padres de estos niñatos mal criados (que lógicamente viven en la casa paterna) todavía agradecerán a Montilla que durante un año costee las juergas de sus crecidos vástagos. Que personas que se levantan a las siete de la mañana todos los días para pagar impuestos, vean que se utilizan de esta manera, y automáticamente no clamen indignados: "Juro ante Dios que jamás volveré a votar al PSC".
Este es el socialismo posmodelno: Hemos pasado de la sopa boba del PER a la litrona boba de los niños y niñas de Aído. Así educa la izquierda. Luego querrán que no haya violencia doméstica y no se realicen gamberradas salvajes para grabarlas con el móvil, cuando cada día pregonan a nuestros desarrollados mocetones que sólo tienen derechos, y ninguna obligación. Ah, y que aprender debe ser algo divertido y lúdico. No nos vayamos a cansar.