miércoles, 24 de noviembre de 2010
La inmoralidad del capitalismo
"El capitalismo no se puede moralizar, por definición es inmoral." (Jorge Semprún, en una entrevista destacada en la portada de Público.) Y en páginas interiores precisa: "El beneficio máximo, por definición, es inmoral y no puede ser otra cosa."
No sé si el señor Semprún ha vendido alguna vez un inmueble. Pero no me cabe duda de que, guiado por su estricto concepto de la moralidad, en absoluto habría intentado obtener el máximo beneficio posible. No, él habría pedido el precio que su conciencia le dictara como justo, aunque fuera inferior al del mercado. Asimismo, cuando va al supermercado, él no trata de adquirir la máxima calidad y cantidad al menor precio posible, no. Él se orienta exclusivamente por su concepción del justo precio que le corresponde a un paquete de macarrones o a una lata de espárragos. Por no hablar de los libros que ha publicado, cuyo precio se fija en función de criterios puramente éticos, sin atender a viles cálculos de costes y ganancias.
En cambio, un empresario cualquiera, ¿no pretende el muy canalla producir al menor coste y vender al máximo precio que le permite la competencia? Semprún, pertrechado de sus convicciones morales, se niega a aceptar esto, a pesar de que reconoce "el hecho del fracaso ideológico y moral del leninismo". Pero "no se puede capitular ante la realidad capitalista"; hay que elaborar una estrategia distinta del leninismo, porque "la ilusión de que se puede conseguir mayor igualdad en este mundo no podemos perderla". Claro que esa ilusión fue la que movió el siglo pasado a millones de personas a apoyar el leninismo... y el estalinismo, el maoísmo, el castrismo, etc. Pero no hay que rendirse. Algún día conseguiremos que en el supermercado impere la justicia, y una lata de mejillones en escabeche valga lo que tiene que valer, no lo que un pérfido capitalista haya decidido, con el único fin de obtener el máximo beneficio. Sólo me asalta una pequeña duda: ¿Seguirá ese día habiendo ofertas de "3 x 2"? Ah, que no...; que eso sería tratar de obtener un injusto beneficio en el Paraíso Socialista... Pido perdón, es que no es fácil desprenderse así como así de los prejuicios capitalistas.