sábado, 20 de noviembre de 2010

Crónicas del ultracentro


Navegando por las webs de los partidos que se presentan a las elecciones catalanas, me he encontrado con este diagrama ideológico, acompañado del siguiente comentario: "En el mapa del posicionamiento ideológico de los partidos, lo más claro es que el liberalismo es lo más opuesto al despotismo, al autoritarismo, a las dictaduras de uno u otro signo." La web en cuestión es la del CDS Cataluña. Sí, el CDS fundado por Adolfo Suárez; confieso que no sabía que todavía existía.

Pero vayamos al diagrama. Ignoro su autor, aunque no descarto que sea del presidente regional, Sandalio del Río, todo un personaje (la foto y el nombre parecen extraídos de una caricatura de El Jueves) que ha pasado del PSC al CDS, con paradas intermedias en Ciudadanos y UPyD, como nos cuenta él mismo. Sea o no el autor del diagrama, le dirijo a Sandalio una sencilla pregunta: ¿Qué diablos entiende por ultraliberalismo?

Porque vamos a ver, estoy totalmente de acuerdo en que el liberalismo es lo más opuesto al autoritarismo, tanto de derechas como de izquierdas. Pero entonces ¿cómo se explica que si el liberalismo es lo más opuesto a la dictadura, el ultraliberalismo esté más cerca de ésta? ¿A qué tipo de ideología nos referimos? Si por ultraliberalismo se entiende el anarcocapitalismo, ya he dicho numerosas veces que me parece un sistema erróneo, pero lo último que diría de él es que se halla teóricamente más próximo al autoritarismo, ¡cuando propone abolir el Estado!

Todo indica que el diagrama, aunque en conjunto válido, ha ubicado chapuceramente el término ultraliberalismo (lo mismo podían haber dicho neoliberalismo o el socorrido liberalismo salvaje) para no espantar a posibles adeptos. Es decir, como los medios de comunicación enseñan todos los días la religión de que fuera del llamado Estado del Bienestar de la socialdemocracia no hay salvación, en lugar de tratar de refutar esa propaganda, vamos a decir que nosotros somos liberales, pero sólo un poco, no vayan a pensar que privatizaremos los ferrocarriles y que ya no pararán en el entrañable pueblecito de Villarrebuzno de Abajo, por culpa del despiadado capitalismo. Estos que se llaman a sí mismos "liberales" no explican que el coste que supone parar en Villarrebuzno lo pagan millones de ciudadanos que ni saben dónde está, y que quizás preferirían que hubiera un AVE Barcelona-Valencia, que encima sería rentable.

Propongo, pues, la siguiente enmienda al diagrama:


Por cierto, que ojalá los centristas acomplejados estuvieran sólo en el CDS.