Una crisis económica es resultado de un exceso de endeudamiento. A esto se llega por un error de cálculo: El sujeto en crisis creyó que podría cumplir sus compromisos sin dificultades, pero se equivocó, porque no disponía de información correcta. Esto ocurre cuando las autoridades monetarias distorsionan el sistema de precios fijando unos tipos de interés artificialmente bajos, entre otras medidas. En esta situación, sólo hay dos salidas posibles: O no satisfacer las deudas, con lo cual se pierde todo crédito, o hacer frente a los pagos restringiendo los gastos -lo contrario de lo que hace un gobierno socialista.
Algunos juzgarán demasiado simple esta explicación, y sin duda lo es, pero todavía hay explicaciones más irresistiblemente simples, de sólo seis o siete palabras, del tipo: La crisis es culpa del capitalismo, la avaricia, los neocón, etc. Ante la capacidad de simplificación de los socialistas, los liberales debemos descubrirnos: Jamás llegaremos a su altura.
Algunos juzgarán demasiado simple esta explicación, y sin duda lo es, pero todavía hay explicaciones más irresistiblemente simples, de sólo seis o siete palabras, del tipo: La crisis es culpa del capitalismo, la avaricia, los neocón, etc. Ante la capacidad de simplificación de los socialistas, los liberales debemos descubrirnos: Jamás llegaremos a su altura.