sábado, 10 de noviembre de 2012
Artur Mas: Der Wille eines Volkes
El eslogan de CiU en estas elecciones es revelador. No promete nada, sino que identifica al partido, y a su líder Artur Mas, con "la voluntad de un pueblo". Y añade: "Fem-ho possible", (hagámoslo posible). Primera persona del plural; el Guía se (con)funde con la comunidad. Esto tiene indudables ventajas, porque no le compromete a nada. Al contrario, Mas reconoce que la independencia no será un camino de rosas. Pero cuando el Volk se convierte en sujeto metafísico de la acción política, no hay leyes ni jueces que valgan. El (futuro) Estado lo es todo, está por encima de todo. No son interpretaciones, son las propias declaraciones de Mas en los últimos días. Ha asegurado que no lo detendrán ni constituciones ni tribunales. Y pretende que en su persona se encarna la voluntad de un pueblo. No lo ha dicho en alemán, sino en catalán, que se entiende mucho mejor. Pero todo ello desprende un inconfundible aroma a años treinta. Me refiero a Companys, claro. ¿En quién pensaban?