miércoles, 29 de septiembre de 2010

Un clásico siempre oportuno

"La cuestión de si el Estado debería o no 'actuar' o 'interferirse' plantea una alternativa totalmente falsa, y el término laissez faire [dejar hacer] representa una descripción muy ambigua y desorientadora de los principios en los cuales se basa una política liberal. Es evidente que todos los estados deben actuar y que cualquier acción del Estado se interferirá en alguna cosa u otra. Pero la cuestión no es esta. Lo importante es si el individuo puede prever la acción del Estado y emplear este dato cuando elabora sus planes, lo cual tiene como resultado que el Estado no pueda controlar el uso que se hace de su maquinaria y que el individuo sepa exactamente hasta qué punto estará protegido frente a la interferencia de terceros o si el Estado está en situación de frustrar los esfuerzos individuales. Es indudable que el Estado que controla los pesos y medidas (o que impide el fraude y el engaño de cualquier otro modo) realiza una acción, mientras que el Estado que permite el uso de la violencia, por ejemplo los piquetes de los huelguistas, es inactivo. Y pese a ello, en el primer caso el Estado observa los principios liberales y en el segundo, no." (Friedrich A. Hayek, Camino de servidumbre, cap. 6: "La planificación y el Estado de derecho". Negritas mías.)