miércoles, 26 de diciembre de 2012

Teorema de Juncágoras



Oriol Junqueras, presidente de ERC y vicepresidente (de facto, por ahora) de Cataluña, citó en televisión hace poco unas palabras de Pitágoras de Samos (el del teorema), que reproduzco de memoria: "La democracia está para hacer las leyes, no las leyes para limitar la democracia."

He tratado de comprobar la fuente, sin éxito. Ni en Vidas de los más ilustres filósofos griegos, de Diógenes Laercio, ni en la antología de Alberto Bernabé (De Tales a Demócrito. Fragmentos presocráticos, Alianza Editorial, 1988), ni en una somera búsqueda en Google he encontrado ni rastro de la atribución a Pitágoras de estas palabras. Pero Junqueras es doctor de Historia del Pensamiento Económico, por lo que alguna credibilidad intelectual merece; más desde luego que un servidor, que no es doctor en nada, así que doy por fundada la cita. De todos modos, no deja de sorprender que fuera Pitágoras quien dijera eso, cuando por lo que sabemos fue un hombre de tendencias aristocratizantes. Incluso alguna fuente, como el citado Diógenes Laercio, se hace eco de la noticia según la cual fue ejecutado por unas turbas de Crotona, temerosas de que el filósofo y matemático tuviera algo que ver en una conspiración tiránica.

Dicho lo cual, y yendo al fondo del asunto, la anterior proposición sobre la democracia y la ley incurre en un rotundo error, porque las leyes, las haga quien las haga, están precisamente para limitar la democracia, claro que sí. Por muy democrática y bolivariana que sea una tiranía, no deja de ser una tiranía. Por mucho que el pueblo adore las cadenas, estas no dejan de ser cadenas. Con los votos y sin ellos, todos los tiranos que ha habido en la historia y que habrá en el futuro, aseguran contar con el respaldo del pueblo, ¡y con frecuencia tienen razón! Una ley es lo contrario de la (mal llamada) ley de Lynch, los códigos penales son lo contrario de la lapidación pública y los tribunales populares, las constituciones (contra una de las cuales, la española en vigor, apunta Junqueras) son lo contrario de la democracia asamblearia o plebiscitaria. Ninguna democracia está legitimada para aprobar el robo o abolir la libertad de expresión; luego no es cierto que esté por encima de la ley.

Hace años, en las últimas elecciones en las que se presentó Jordi Pujol, las paredes de Cataluña se llenaron con el siguiente teorema: CIU + ERC = CAT. A la vista está que han terminado siendo premonitorias. Tenemos un gobierno basado en un pacto entre ambos partidos que, si se aplica, convertirá a Cataluña en la región de Europa con impuestos más altos, endurecerá la persecución a esos peligrosos sujetos que se atreven a rotular "Peluquería para caballeros", y encima amenaza con una secesión territorial cuyos costes de todo tipo los catalanes pagaríamos durante años. No se podía esperar menos de quien cree que la democracia está por encima de la ley. Lo que quizás en su día no se entendió era el significado del segundo miembro de la ecuación: CAT. No significa Cataluña, ni tampoco se refiere al cuadrado de la hipotenusa. Es CATástrofe.