viernes, 21 de febrero de 2014

Cosas que me gustan de Vox

Como ya sostuve en su momento, la aparición de la nueva formación Vox ha sido una estupenda noticia para muchas personas de ideología liberal-conservadora, preocupadas por la deriva de España, que ya nos habíamos resignado a la abstención o el voto en blanco. Ahora quiero comentar dos aspectos en los que quizás no me detuve suficientemente al principio: el nombre y el Manifiesto fundacional (enlazo abajo). Con ello no pretendo hablar por Vox, sino expresar mis impresiones personales.

El nombre de Vox me parece genial, por varias razones:
  • Evita las siglas. Ya tenemos en nuestra vida acrónimos de sobras, que además en política suelen girar siempre en torno a los mismos términos trillados.
  • Es una locución latina que no requiere traducción a ninguna lengua, ni regional ni extranjera. Y por cierto, el origen de España no puede entenderse sin Roma.
  • El significado del nombre (que es literalmente Voz, sustantivo; no "habla" como he visto que algunos traducen) es muy adecuado. Vox devuelve la voz a muchos que, desde el punto de vista de la representación política, la habíamos perdido.
  • De manera espontánea, Vox da pie al signo de la uve de victoria con los dedos, distinto de puños socialistas o saludos fascistas, y con resonancias históricas claras en la defensa del mundo libre.
  • Por último, Vox es breve, sólo tres letras, que aunque no sean siglas, de algún modo pueden simbolizar la trilogía de principios vertebradores de Vox: liberalismo político-económico, cohesión de España y defensa de los valores vida-familia. 
Este último punto nos conduce con naturalidad al Manifiesto fundacional de Vox. Hay dos versiones, la extensa y la abreviada en formato PDF. Aunque por supuesto recomiendo la lectura de la versión larga, me centraré en la resumida, porque me parece muy conseguida.

Tras el logo de Vox, viene en tipos grandes la palabra "Habla". Quizás por eso algunos han pensado que se trata de la traducción literal del nombre del partido, pero yo veo en ella un eslogan admirablemente sintético, que alude al concepto de participación. Vox no se postula en sentido mesiánico, sino esencialmente democrático, como una iniciativa de la sociedad civil.

El siguiente texto en negrita habla de "cohesionar España" y de "hacer fuerte y eficiente el Estado", lo que se desarrolla en el punto más característico del manifiesto, el 5º, como veremos.

Sigue un preámbulo en el que se habla en primer lugar de la de la "recuperación y el fortalecimiento de la vida democrática española", lo que define más exactamente la ubicación democrática del partido, aludiendo al doble aspecto político y económico del proyecto, y señalando la incapacidad estructural del bipartidismo para abordar las reformas necesarias.

A continuación se desgranan los ocho puntos de la Agenda de Renovación.

Los tres primeros por sí solos ya definen el ideario de Vox: como dije antes, son el liberalismo (1º), la cohesión de España (2º) y la defensa de la vida, la familia y los más débiles (3º).

Siguen otros tres puntos que concretan reformas dirigidas a acabar con la partitocracia (4º), a superar el Estado autonómico (5º) y a devolver la independencia al poder judicial y los organismos reguladores (6º). Tres cosas íntimamente ligadas. Pero lo más destacable es el 5º, que propone eliminar los parlamentos y gobiernos autonómicos; una propuesta de máximos, que requiere la reforma constitucional y que es la más ambiciosa y característica del partido. Espero que atraiga a muchos votantes hartos de la existencia de tantos defensores del pueblo, tantas televisiones, tantos burócratas y tantos políticos privilegiados y zampadietas.

Sigue un punto 7º donde dejan claro el compromiso con la economía de mercado sin melindrerías "sociales", y sin el cual no hay ninguna renovación que valga para nada, pues cualquier otra cosa supone seguir manteniendo, a cuenta de las sufridas familias y empresas, a millones de subvencionados y tinglados improductivos.

Por último, el punto 8º se refiere a la reforma educativa, destacando en primer lugar la libertad y la competencia entre centros, donde tenemos los dos déficits fundamentales del sistema actual, basado en la imposición de lenguas regionales e ideologías, y en perpetuar castas profesorales endogámicas en la Universidad.

Concluye el manifiesto con unos párrafos en los que delinea los compromisos de actuación de Vox, basados en el respeto a los métodos legales, la democracia interna y la transparencia organizativa. Y se cierra el texto felizmente defendiendo, una vez más, las convicciones democráticas y "los valores propios de la sociedad abierta". Por si quedaba alguna duda. (Eso sí, que se vayan haciendo a la idea de que les seguirán llamando, desde el progresismo oficialista, "extrema derecha", lo que no dejará de ser señal de que van en el buen camino.)

En conclusión, no sólo comparto todos los puntos anteriores, sino que soy de la opinión de que difícilmente se podían haber sintetizado más brillantemente que con este Manifiesto e incluso con este nombre. Lo cual es indicativo de que hay un equipo de personas que saben hacer bien las cosas y tienen las ideas claras.