sábado, 31 de mayo de 2014

El partido más opuesto a Podemos

Una idea tan extendida como errónea es que lo más opuesto a una formación de extrema izquierda es otra de extrema derecha. Por este razonamiento, lo más contrario a Podemos, la nueva formación dirigida por el chavista con iphone y coleta Pablo Iglesias, sería alguno de los pocos partidos ultraderechistas que han concurrido a las elecciones del pasado 25 de mayo, y que en conjunto han obtenido en España alrededor de un 0,5 % de los votos. Basta comparar sus respectivas propuestas económicas para darse cuenta de que esto no es verdad.

Tomemos por ejemplo el programa del partido ultraderechista más votado, Falange de las JONS, más de 21.000 votos. Ya desde su primer párrafo condena al sistema capitalista por basarse "en el papel central del dinero", pero si vamos a propuestas más concretas, los paralelismos con Podemos son abundantes. Los falangistas están en contra del trabajo temporal, en contra del libre comercio mundial, a favor de controles de precios en numerosos sectores, a favor de la nacionalización de la banca, etc. Todas ellas son medidas defendidas con entusiasmo por Podemos.

Descartada la tesis vulgar de que lo opuesto a la ultraizquierda es la ultraderecha, veamos los partidos españoles que defienden un ideario económico liberal, en mayor o menor grado. Estos son PP, Ciudadanos, UPyD, Vox y P-Lib.

El programa del Partido Popular en lo económico se basa en la idea de que la mejor política social es fomentar el empleo, lo cual es una verdad como un templo. Pero sentada esta premisa, tanto en la teoría como en la práctica, el PP parece ante todo preocupado por mantener el oneroso "Estado del Bienestar", y para ello no duda en subir los impuestos (que es quizás la medida más contraria que existe a la creación de puestos de trabajo) ni en mantener trabas a la contratación, como el salario mínimo y otras.

Una crítica parecida podría hacerse de Ciudadanos y UPyD. Aunque en sus programas no falten asertos en favor del mercado libre y la iniciativa privada, estas suelen estar compensadas por juramentos de pureza socialdemócrata suficientes para dudar de la consistencia del conjunto.

Sin duda, el partido que defiende más radicalmente el liberalismo económico es el Partido de la Libertad Individual (P-Lib), que ha obtenido cerca de 10.000 votos en las últimas elecciones. Su atractiva propuesta de un Estado mínimo es lo más enfrentado a las ideas estatistas y colectivistas de Podemos. Sin embargo, hay un aspecto de fundamental importancia en el que estas dos formaciones coinciden, que es en la política a favor del aborto, la eutanasia, el laicismo radical y en contra de considerar a la familia natural como el modelo de referencia. El P-Lib incluso es más radical, al defender explícitamente la poligamia; y también rebasa a Podemos por la izquierda en su concepción de la organización territorial, pues mientras que la formación bolivariana se conforma con defender el "derecho de autodeterminación", el Partido de la Libertad Individual pretende consagrar el "derecho de secesión" de cualquier agrupación de individuos, desde municipios hasta comunidades autónomas.

Nos queda, pues, por eliminación, Vox, el partido que ha obtenido 245.000 votos en las primeras elecciones a las que se ha presentado. En su Manifiesto fundacional se muestra decidido partidario de la economía de mercado, de la familia y del derecho a la vida. Y junto a estos principios, defiende la idea de la unidad de España, proponiendo la superación del Estado autonómico. Se trata, por tanto, del ideario más alejado, en su conjunto, de las posiciones ultras de Podemos.

Hay además un hecho muy significativo, y es que la formación de extrema izquierda se caracteriza por que en su programa no menciona ni una sola vez las palabras Estado de derecho ni separación de poderes. En su punto 5.6 habla de reformar los procedimientos de designación del Fiscal General del Estado, del CGPJ y el TC, pero no precisa en qué sentido. ¡Incluso los falangistas utilizan en algún momento la expresión Estado de derecho y defienden explícitamente la independencia judicial!

Por contraste, Vox es el único partido de los examinados que sitúa el Estado de derecho y el imperio de la ley en el primer punto de su Manifiesto fundacional. Esto puede parecer retórica, algo por descontado, pero sostengo que no es causal que en el programa de Podemos no aparezcan estos conceptos, y en cambio en Vox se muestren en el lugar más preeminente.

La defensa de la sociedad civil frente a un estado invasivo en los órdenes económico y moral sólo es posible desde los principios de derecho y dignidad personal que nos legó la Antigüedad clásica y cristiana. Mientras que el socialismo y la ideología de género representan la ruptura con este legado, Vox, con su síntesis entre liberalismo y conservadurismo (aunque todavía se halle en fase incipiente), puede llegar a convertirse en la única alternativa cabal y sin concesiones a la verdadera amenaza extremista que se cierne sobre España, que no son precisamente los 90.000 votos que suma la extrema derecha, sino los tres millones largos que consigue movilizar la izquierda de corte bolivariano y batasuno.

Por supuesto, esta amenaza será utilizada como argumento del miedo a favor del voto útil para el PP. Sin embargo, lo cierto es que ha sido este quien con su maquiavelismo con los medios de comunicación, en los cuales no admite otra disensión que no sea la de izquierdas, ha estado abonando el terreno para el florecimiento del populismo. Si lo que queremos no es simplemente seguir ganando tiempo, sino empezar de una vez a revertir la hegemonía cultural de la izquierda, el PP hace tiempo que dejó de ser un aliado objetivo, para convertirse en uno de los mayores obstáculos.