domingo, 26 de febrero de 2012

Antioccidentalismo preventivo

Hace ya tiempo que entre Israel e Irán se libra una verdadera guerra fría, de la cual sabemos poco. Virus informáticos que perturban gravemente las centrifugadoras de uranio iranís, científicos del programa nuclear persa que vuelan por los aires dentro de sus coches, atentados contra personal diplomático israelí... Se trata de indicios aislados pero reveladores.

Un editorial de El País de hoy, titulado "Evitar un ataque", sostiene que por ahora "no se puede asegurar que Irán busque realmente la bomba". Base a partir de la cual construye una argumentación contra la guerra preventiva. El editorialista recuerda que es Israel quien dispone de armas nucleares e insinúa que, en realidad, tras un eventual ataque contra Irán, habría otros motivos, de naturaleza geopolítica. Concluye asegurando que su efecto sería en todo caso opuesto al esperado, pues reforzaría al régimen teocrático y lo convencería de la necesidad de contar con la bomba atómica. Una manera no muy sutil de sugerir que quizás estaría justificado que la tuviera.

Evidentemente, no podemos demostrar que Irán esté intentando fabricar armas nucleares. Sin embargo, al mismo tiempo, parece cualquier cosa excepto razonable y prudente dudar de ello. El editorialista del diario progresista habla de Irán como si se tratara de un individuo que goza de la presunción de inocencia en un Estado de derecho. Pero eso solo puede tomarse como un chiste. Los Estados no son personas cuyos derechos deban ser protegidos con un sistema garantista. (Al contrario, el garantismo se inventó para proteger a las personas de los Estados.) Algunos de ellos, como Irán o Corea del Norte, son organizaciones terroristas enormemente peligrosas, que cualquier día podrían desencadenar matanzas atroces. Los razonamientos de El País son por ello relamidamente hipócritas. Al tiempo que concede, contra todos los indicios, el máximo margen de duda para Irán, lanza veladas acusaciones contra las intenciones de los Estados Unidos e Israel, como si a un ciudadano europeo le fuera indiferente el resultado de un enfrentamiento entre estos países y la dictadura islámica.

Es el estilo de la casa, por supuesto. "El mundo en vilo a la espera de las represalias de Bush". La preocupación era Bush, no los terroristas. Si Irán es atacado, no duden de qué lado estará el periódico de PRISA. Ya habla de "ataque ilegal", antes incluso de que la ONU (a la que idolatra tanto) se haya pronunciado sobre esa posibilidad. Por lo visto, Israel debería esperar a que Irán apuntase su territorio con ojivas nucleares para hacer algo. Lo más probable es que incluso entonces nuestros progres dijeran que eso no es motivo suficiente, mientras no se produzca un ataque. Y una vez producido el ataque sostendrían que la "venganza" no es la solución, como efectivamente hicieron tras el 11-S. Es que ya nos conocemos.